miércoles, 25 de mayo de 2016

Antes de ser madre


Antes de ser madre mi vida se centraba en mi pareja, mi familia, mis hobbies, mi trabajo, mis amigos y mi casa. Por ese orden.
El mundo cambia, las personas cambiamos… y nuestras ideas y creencias también.

Antes de ser madre, tenía algunos prejuicios maternales (esos que ahora odio tanto); tenía ideas equivocadas en relación sobre todo a la educación.
Nunca dije de esa agua no beberé, pero me sentía muy contraría a según qué cosas que podía observar en el trabajo, en la calle o en la familia (hablo del aspecto educativo).

 Llegaba a pensar que la madre que cogía excedencia para cuidar a sus hijos estaba de “vacaciones” y no hacía ni el huevo. Me imaginaba a la madre despertándose a las mil, haciéndose sus tostaditas y que su mayor duda del día sería si hacer carne o pescado de segundo o decidir a qué parque iban hoy.  Me imaginaba a la madre haciendo una siestorra con su hijx y esperando al marido viendo Sálvame Diario. Tal cual. xD

Pero estaba taaaaan equivocada… taaaanto…. Pues esa idea que tenía, más bien ESE prejuicio tan injusto, ha sido mis primer ZASCA en toda la boca. Me repito a mí misma que la he cagado pensando eso tanto tiempo. Pues no recuerdo la de veces que ha salido por mi boca (Sorry mamis del mundo mundial) “cómo puede ser que llegue tarde si no hace nada?”, “cómo se queja si no hace nada?”… y así.

Mia, my Little teacher me ha enseñado mucho en este año, pero que mucho, mucho.
Me ha enseñado a que no necesito el despertador electrónico porque tengo uno natural, me ha enseñado a organizarme más que nunca (y eso que ya lo era). También me ha enseñado a ser previsora, a acordarme de todo (y más) y a desenvolverme con una rapidez extraordinaria xD Me ha enseñado a ser más efectiva y más responsable. A soñar despierta y a creer que todo el posible.
Pero sobretodo, me ha enseñado a que el que “descansa” es el que se va a trabajar. Sí señores. Cuesta creerlo, pero es así.

Conciliando estudios y familia


Antes de ser madre también pensaba en tener 3 o 4 hijos…  Pensaba que sería algo fácil y divertido. xD Qué ilusa de mí. Jajaja Pero ya me he dado cuenta de que no es lo mismo tener 15 o 20 niños en la escola bressol durante 8 horas, que tener a 1 solo durante 24h.
Mia solo tiene 1 año, pero creo que con un hijo más tendremos suficiente, a no ser que nos toque la lotería antes de que yo cumpla los 35 (que también podría estar bien) o por el contrario, que los abuelos se jubilen y nos echen una mano, no estaría mal tampoco xD

Antes de ser madre miraba como si estuvieran locas a las madres que solo hablaban de sus hijos y enseñaban fotos y vídeos a tutiplén haciendo cosas “normales” que hace cualquier otro niñx. Pues ale, otro ZASCA en toda la boca. Me paso el día haciendo fotos y vídeos a Mia haciendo cosas que hacen todos los niños para después mandarlos por WhatsApp a mi madre, a mi suegra, a mi padre, a mi tía abuela, a mi hermano, a mis cuñadas, a mis amigas,… , también para subirlas a Instagram o a Facebook,… Y claro, me paso el día hablando de ella. xD ¿Esto es normal? Ya puedo decir que estoy loca. LOCA POR ELLA. LOCA DE AMOR






Antes de ser madre, cuando veía una niña repelente, pensaba: “Mi hija no será así”, pues ale, otro zasca que también me como…  jajaja. A ver, no es que sea repelente, para nada, pero Mia tiene sus días y aunque es una niña super alegre, a veces se gira y se pone rabiosa por todo y “dejándome mal” (en visión adulta). En fin, que es una niña y me gusta que se comporte como tal, eso es lo normal… ¿pero me habéis entendido no? Como cuando le pega en la cara a un conocido de la familia por querer acercarse a decirle cosas (en verdad por dentro me meo de risa cuando eso ocurre)





Antes de ser madre, pensaba ser LA Supermadre. 
Ir a tope con la lactancia materna, la crianza respetuosa, la pedagogía blanca, la alimentación mega-saludable, el porteo 24h, el colecho forever,…. Y esta ha sido la más grande… ZASCA, ZASCA Y ZASCA. Creo que la hostia no podía ser más grande ya.

Y es que, aunque haya estudiado mucho sobre educación, haya asistido a cursos de doula, cursos de asesora de portabebés, jornadas de psicomotricidad, de educación activa, de talleres BLW, aunque este formándome como maestra…. Mi vida no es perfecta y tampoco pretendo que lo sea, así como la educación de mi hija, tampoco. Me ha costado entenderlo. En cierto modo, un año xD

Intento escucharla todo el tiempo, pero también quiero contestar a una llamada de una amiga;
Le canto las canciones sin desafinar como me enseñaron, haciendo gestos, movimientos, énfasis y utilizando recursos,… pero también utilizo la TV cuando va en el coche y se traga 4 capítulos del MIC seguidos! xD
Intento portearla todo lo que puedo, pero a veces me canso y la siento en el carro;
Intento que coma saludable, pero ha comido gusanitos (ganchitos)  antes del año. No entren en pánico porfavor.
Colechamos desde que nació, pero a veces desearía que durmiera en su habitación del tirón xD
Ha tomado LM exclusiva hasta los 6 y a demanda hasta el año, pero el destete se apoderó en mí entonces y la desteté con 13m.  
Los juguetes que compramos son ecológicos y de madera, escogidos con mucho cuidado, pero también tenemos de plástico y de los que hacen cancioncillas interminables horrorosas.






Tengo la sensación de haber cambiado de mente, pero no de persona. Veo las cosas distintas, aunque sigo siendo la misma. Es raro. Pero mola. Miro fotos de hace dos años y me cuesta reconocerme xD

Me siguen gustando las manualidades, practicar yoga y hacer pasteles. Sigo comprándome zapatos con purpurina y pensando en cuál será el próximo tatuaje. Sonrío cuando encuentro Sailer Moon haciendo zaping por la tele. Y disfruto yendo de compras. Pero algo en mí ha cambiado. Cuesta explicarlo, pero veo las cosas desde otra perspectiva y me pregunto si habrá sido el hecho de ser madre.

Me gusta donde estoy y donde he llegado, así que no me paro a pensar mucho… Y cuando miro al futuro, me gusta lo que veo. Mucho. Así que ahora mismo, no puedo ser más feliz.

Ser madre me no me ha hecho madurar, me ha hecho crecer. Sigo siendo la misma, pero con otros ojos; bueno, me gusta pensar que son los mismo ojos, pero ahora están abiertos xD antes tenía una telilla de prejuicios sociales y culturales brutal.

 Ahora tengo las ideas más claras que nunca y hay algo en mí que me dice que puedo con todo

Y tú, ¿antes de ser madre también tenías prejuicios?


Ser felices.

lunes, 9 de mayo de 2016

Trabas en mi lactancia parte II

Para leer la primera parte de mi experiencia con la lactancia pincha aquí.

[...] A la mañana siguiente, mi madre vino a casa para poder ayudarme con la niña y la casa, yo estaba agotada.
Preparando el desayuno, sonó mi móvil. Eran del hospital y me preguntaban cómo me encontraba (pensé: “qué majos”), pero entonces la doctora que había al teléfono me dijo que no me asustara, pero que prepara una maleta para ir al hospital de nuevo. La infección me había llegado a la sangre y tenía que ingresar. 

¡Pf! Lo que me faltaba… No pude ni continuar hablando y le pasé el teléfono a mi madre. Me puse a llorar de nuevo, con la niña en brazos y preguntándome por qué me tenía que ocurrir todo aquello a mí. (Todavía me lo pregunto xD). 

Así, que preparamos una maleta para mí y otra para la niña. Tenía claro que no me iba a separar de ella por nada del mundo.

Cuando llegamos al hospital me explicaron que el análisis y el hemocultivo salía positivo. Una bactería (S. Aureus) era sensible al antibiótico y por ello, aun tomando el antibiótico durante 10 días no hizo efecto. Además tenía una anemia de caballo (y eso tampoco ayudó a curar la mastitis). Desde la mater contactaron con infecciosos (del Clínico de Bcn) para llevar el caso. (¡Qué fuerte me parecía todo!)

Aquí empezó mi odisea en el hospital. He de decir que nunca antes había estado ingresada, pero creo que es lo peor que me ha pasado nunca.

Cada día era un infierno para mí, la medicación vía endovenosa era tan fuerte que me obstruía las venas y me tenían que poner vías cada día. La medicación me quemaba por dentro y podía notar como entraba y se me enfriaba todo el brazo. 
Para colmo, tengo las venas tan chiquitinas, que no acertaban a la primera y era un martirio. Tranqui, para los aprensivos, ya paro xD
Cada día me hacían un análisis, para ver el progreso de la infección y a veces, no lo hacían bien a la primera, así que acabé con todo el brazo lleno de morados y pinchazos. Las propias enfermeras ya no sabían ni donde pinchar. Pf..

A todo esto, para poder quedarse la niña en el hospital conmigo ingresada, tuve que firmar una autorización y aunque me cedieron una cunita de recién nacidos, ella durmió conmigo en la cama. Las enfermeras cuidaron mucho a la niña (¡Gracias!). 
Tuvimos que pagar por tener la habitación individual, ya que en la compartida no podíamos descansar NADA  (¡los bebés RNacidos con los que compartíamos habitación lloraban desesperados esperando su toma de biberón! ¡¡Se me partía el alma!!). No entendía cómo a día de hoy, todavía restrinjan las tomas a RN ¿Hola?

En el hospital estuve una semana, aunque a mí pareció un siglo. Lo viví tan mal, que he sido incapaz de volver… Ni a llevar la hoja de reclamación que hice entonces. Cada día que venían las enfermeras y los doctores les suplicaba que me dejaran marchar a casa.... Lo pasé taaaan mal!

En el hospital, compartiendo camita xD

La última noche del ingreso en el hospital me empezó a doler mucho el pecho operado y la enfermera me dijo que a la mañana siguiente me harían el lavado. El doctor me quitó el pen-rose porque no salía nada (¡y es que estaba mal puesto por dentro!). Estaba tan arrugado dentro de la mama, que no podía salir la porquería. Por eso, en cuanto me sacaron el tubito empezó a salir todo… la enfermera alucinó y yo más. 
No quería ni mirar de todas las gasas que había por allí encima, y la cara de Axel y de mi madre era un poema...

¿Podía pasar algo más? Yo creía que no. Pero ale, quién pica, ajos come.

Aquel día me dieron el alta, con algunas recomendaciones:
-          - Seguir con antibiótico durante 10 días más y hierro
-          - Continuar con LM
-        -   Visitas de control y análisis
-        -   Curas en infermería cada semana
-          - Reacudir a UCIAS si había empeoramiento general o fiebre.

Durante las siguientes dos semanas estuve haciendo las curas pertinentes, con el miedo a que, se cerrara la herida sin haber limpiado bien por dentro, ya que se había extraído el pen rose y la herida cicatrizaba muy rápido. Durante ese tiempo tube que seguir con la medicación y el reposo en casa, y poco a poco empecé a salir a la calle y hacer vida normal.



Todo aquello terminó en junio del 2015. Pero desde entonces he tenido tres mastitis más. Ahora sé lo que hay que hacer cuando me aparece una. Conozco mi cuerpo y los síntomas que son. He aprendido tanto de todo esto… Que de hecho, me planteo realizar la formación de asesoras de lactancia para poder ayudar a otras madres que como yo, solo buscan lo mejor para sus hijxs.

Y luego hay cosas que no logro entender…

¿Cómo puede ser que en la sanidad social se nieguen a realizar cultivos? Los cultivos son indispensables para saber qué bacterias hay y para saber qué antibiótico necesitas.

¿Cómo puede ser que tenga que pagar por estar en una habitación individual?, ¿Es que no pago mis impuestos cada mes?

¿Cómo puede ser que haya taaaanto personal sanitario sin formación en lactancia?

También me he dado cuenta, de que al menos en mi caso, la lactancia no ha salido tan barata como dicen:
-          Sacaleches eléctrico Medela, biberón, tetita medela, bolsitas congelación...: 170e
P    Purelan, arcilla verde,.: 40 e
-          Sesión acupuntura: 40e
-          Noches de hospital: 210€
-          Lactanza Hereditum (1 bote/mes: 30€): total 150 €

TOTAL: 730 €

No sé lo que se gasta cuando se usa biberón, pero creo que en 3 meses no llegas a gastar eso en leche artificial.

Por no decir de la mala suerte que he tenido para conseguir un probiótico que solo se comercializa en Alemania, que por lo que me han dicho, es mano de santo xD. Vaya, que es más efectivo que el Lactanza.

Dicho esto, con toda la pena de mi corazón, ha empezado la operación destete con Mia. Hace un par de semanas volví a tener una mastitis en un pecho, y yo ya no puedo más.
He pasado por varias fases hasta el punto donde me encuentro ahora. Pasé por el momento de culpa (como no, una madre sientiéndoe culpable xD), pero después de leer la entrada de tigriteando sobre los "10 consejos para el destete nocturno"  me ayudó un montón y ya no me siento así. 

Dicen que la LM termina en el momento en que uno de los dos involucrados (mamá/bebé) ya no quiere continuar. Y ojalá hubiera sido ella quién se hubiera destetado naturalmente, pero no es el caso. De hecho, si por ella fuera mamaria todo el santo día. Pero, el miedo que tengo a volver a sufrir todo aquello, me ha hecho decidirme a querer destetar, He de mirar por mí. Es más, si yo quiero enseñar a mi hija a cuidarse en primer lugar a ella misma, he de dar ejemplo.

4 m de LME


Me siento muy orgullosa de haber llegado hasta aquí, han sido 6 meses de lactancia materna exclusiva y 13 meses de LM a demanda. Ahora llevamos dos días que hemos reducido algunas tomas. Me gustaría que el destete fuera lo más respetuoso posible y gradual. Y ahí andamos ahora mismo.
Me siento satisfecha de haber luchado por conseguir lo mejor para ella y de haber cuestionado a familiares, amigos y profesionales algunos aspectos sobre la lactancia.

5 m de LME

 
12 m de LM


Desde aquí les digo, a todas aquellas madres lactantes, que estén pasando por una situación así o parecida, que se puede salir adelante y que sigan hasta el final. Que no se conformen con una sola opinión, que se informen y que luchen por sus derechos.
También me gustaría decir que al mínimo dolor acudáis a algún personal sanitario especialista en lactancia. Si no conocéis ninguno, ir directamente a un grupo de lactancia. Allí, podrán asesoraros seguro.



Mia, mi pequeña gran maestra, me ha enseñado cosas que no estaban en los libros... 
Ahora entiendo taaantas cosas... ¡Gracias Mieta!

Hemos vivido un año muy intenso, con muchas luces y alguna que otra sombra, pero una etapa perfecta en la que he intentado disfrutar de cada instante. Y en este momento solo puedo decir,

¡Qué me quiten lo bailao!

¡Por cierto! Me preguntan si tubiera otro hijx ¿qué haría? Pues sinceramente, todavía no lo tengo del todo claro si le daré pecho o no, ¡Qué fuerte! Con lo que era yo... xD jaja Pero es así.
No lo sé. Puede que tenga todo esto muy reciente y por eso sea más reticente a dar de mamar de nuevo. Puede que le dé hasta los 6 años. Puede que le de 2 meses. Puede que no le dé nunca. Puede que haga tándem xD Puede que haga mixto. Puede que tenga una nodriza. xD Puede, puede, puede...
Pueden pasar tantas cosas, que no lo sé. No sé ni qué haré mañana. Además, ¿quién sabe donde estaré de aquí a unos años?


Feliz lactancia :) 




sábado, 7 de mayo de 2016

Trabas en mi lactancia parte I

Por el momento, no conozco a ninguna madre que no se haya encontrado ningún obstáculo a la hora de dar de mamar. Y con obstáculos me refiero no solo a las grietas, las mastitis… o condiciones físicas que puedan aparecer, sino también a discrepancias de familiares, opiniones de profesionales de la salud, la dificultad de conciliación, etc. que tampoco ayudan nada a la lactancia materna.


Después de 13 meses de lactancia, me veo preparada para hablar de mi experiencia, de cómo lo he vivido y sobretodo, cuáles han sido “mis trabas”. Puede que de alguna manera, pueda ayudar a alguna madre (o futura) a que no se encuentre en la situación que yo viví (o si ya se encuentra pueda ayudarle de alguna forma). Ahí va:

Antes de ser madre, tenía muy muy claro que le daría LM a mis hijxs. Era algo tan importante para mí, que no había duda. Me había leído artículos sobre el tema, investigaciones, el libro de C. González “Un regalo para toda la vida”, había asistido a grupos de lactancia (por las prácticas de la formación de Doula) y realicé una formación de un fin de semana sobre la lactancia materna en concreto. Por ello, pensaba que no iba a tener problemas. Sabía que todas las mujeres somos capaces de dar el pecho y que si una quiere, PUEDE.
Así que, durante el embarazo volví a remirar el libro de C. González y asistí un par de días al grupo de lactancia de Manso a ver qué dudas se encontraban las madres.

La noche que nació Mia de seguida se enganchó al pecho y aunque yo creía que estaba bien puesta… no era así. Las comadronas durante las siguientes semanas me enseñaron a colocarme a la peque bien,… pero… no había manera. Era más difícil de lo que yo creía… Y entonces mi primera traba con la lactancia llegó: aparecieron las famosas grietas.
Dolían mucho, más bien muchísimo. Mia era muy demandante en aquel entonces (claro, era recién nacida y es lo normal) y en los ratos que ella no mamaba yo intentaba tener los pechos al aire para que cicatrizaran cuanto antes. Pero no era tarea fácil: entre las visitas a casa de amigos y familiares, mis ganas de salir a la calle y hacer actividades con la niña… Entonces, me uní al grupo de Facebook “Asesoras de lactancia online” y “Consultas Alba Lactancia” y me aconsejaron utilizar aceite de olvida para curar las heridas, otras mamis me dijeron que usara una pomada especial, otras madres me aconsejaban que utilizara pezonera,…. Y así...

Y allí en aquel mismo momento, empezó todo.

Cada tarde/noche era un tormento (justo era el momento en que Mia demandaba más comida, lo normal tmb). Y para más inri, todo aquello que me aconsejaron no servía de nada, pues yo seguía colocándome mal a la niña y las grietas no desaparecían, de hecho, iban a más casi sin darme cuenta y por mi cabeza pasaba una y otra vez bajar a comprar un biberón a la farmacia. Qué mal se pasaba,… el dolor era horrible… Axel y mis padres sufrían solo con verme; aun así yo quería continuar y luchar por una lactancia exitosa. Sabía que podía conseguirlo (al menos pensaba yo hasta los 6 meses). Si llegaba a los 6 meses ya podría estar satisfecha pensaba por dentro.

Viendo que seguía igual, decidí ir al grupo de lactancia a ver si mejorábamos. Ese mismo día me planteé quitarle el pecho, es decir, mi último cartucho era ir al grupo y ver qué pasaba…
Entonces el pezón lo tenía destrozado, saliendo sangre y yo apretando los dientes cada vez que le tocaba mamar a mi hija. Un show, vaya.

Cuando llegué y Laia (la comadrona) me vio el pezón, me dijo que le enseñara cómo colocaba a la niña… y entonces fue cuando me hizo algunas recomendaciones. Con mucho tacto me pidió permiso para coger a la niña y me la puso al pecho. Y el dolor casi desapareció…! Increible!!!! Con paciencia e intentándolo varias veces, me enseñó varias posiciones (en vertical y tumbadas para poder darle mientras colechábamos). Eran las que más utilizaba, pues eran las más cómodas para mí y la niña.
Entonces me di cuenta de los errores que cometía. Que eran:

-          - Colocar a la niña muy arriba. La nariz de ella debía de quedar a la altura del pezón, con lo cual, tenía que bajarla bastante.
-         -  No acercarla lo suficiente. La niña tiene que estar literalmente pegada a ti, con la boca bien abierta. A mí me parecía que se ahogaba, pero os prometo que no. Respiran perfectamente.

Laia me dijo que en 3 días las grietas se me curarían la colocaba bien. Y dicho y hecho. ¡Ahora la lactancia sí que la podíamos disfrutar! ¡POR FIN! Vi la luz y en casa todo iba genial!

Entonces Mia ya tenía 15 días.

Fueron pasando los días y yo todavía no le había ofrecido a Mia un chupete (por aquello que dicen que puede interferir en la lactancia, y dado nuestro comienzo…). Y cuando cumplió los 20 días se lo ofrecimos, pero claro… lo escupía de seguida, con una técnica magistral xD
Así que decidimos no ofrecérselo más.

Entonces, un día, empecé a notar algunos pinchazos en el pecho izquierdo. No le di importancia ninguna, pues pensé: tal y como han venido, marcharán….
Pero no fue así y los pinchazos cada vez fueron a más. Volví a ir al grupo de lactancia (¡Ai!, ¡No sé qué hubiera hecho sin él! Gracias, gracias, gracias!) y me recomendaron tomar Lactanza Hereditum (un probiótico que ayuda a la flora de nuestro organismo), mis comadronas de Néixer a Casa también me lo recomendaron. Y también me recomendaron otras cosillas más naturales como: la hoja de col, vaciar bien el pecho, aplicar agua fría antes de la nota, etc…
Pero nada de aquello hacía efecto, y los pinchazos cada vez eran más fuertes. Dolía mucho cuando la niña mamaba y empezaba a ponerse una zona del pecho roja.

Una noche, con 39 de fiebre, fui de urgencias al Hospital Sant Joan de Deu para que me vieran y me dijeran qué tenía. Pero todo el personal que estaba aquella noche de guardia (y me sabe mal decirlo) no tenían ni puta idea, hablando mal y claro. Pues me decían que aquello era la subida de la leche (¿eing?, ¿En serio? La niña a punto de “hacer la mili” y ¿ahora era la subida de la leche?). Les dije, educadamente, que la subida de la leche fue a los 3 días de nacer mi hija, que no tuve ni fiebre y que fue estupendamente y la niña tenía un mes. Ellos, erre que erre, me trataban de madre primeriza histérica y sin experiencia y me decían que me sacara la leche, que ellos me explicaban cómo se hacía… Yo les dije que ya lo estábamos haciendo desde hace días y que con el sacaleches me salía muy poquita… Y ellos insistiendo en que no lo haría bien y que probara de hacerlo allí mismo. ¿Hola? Si ya me costaba que me saliera la leche en casa, con mi hija, en tranquilidad,… (que por cierto, por lo visto tmb es normal que cueste sacar leche con el aparatito xD) De verdad creían que me iba a salir en aquel momento, a las 4 de la madrugada, a 39 de fiebre y con 4 personas mirándome y con un sacaleches del hospital? Por diós… yo pensaba que estaban de cachondeo. Pero NO. Incluso en la ecografía mamaria que me hicieron, no vieron NADA.

En fin, que me esperé a que me dieran el informe de alta y nos fuimos para casa intentado entender cómo hay personal sin formación en lactancia en un hospital considerado de los mejores de España y amigo de los niños.

Durante los siguientes días fui trampeando con los probióticos, ibuprofenos y ochocientosmil remedios naturales más: que si arcilla verde, que si ducha con agua fría, que si me “peino” la zona enrojecida, que si pongo a la niña en diferentes posiciones (rollo tetasutra)… y así.
Hasta que el dolor era inaguantable y me visitaron mis comadronas en casa y me recomendaron hacer reposo (algo un pelín difícil porque Axel trabajaba todo el día fuera y yo me quedaba con la niña en casa) y me recetaron (por fin) antibiótico.

¡Una pesadilla durante dos semanas más! Hasta que un día, la zona del pecho enrojecida estaba incluso abultada… Tenía muy mala pinta y la niña no quería mamar de aquel pecho porqué salía la leche más salada (debido a la mastitis descomunal).
Mis comadronas estaban al caso de todo y nos comunicábamos por móvil. Me recomendaron hacer una sesión de acupuntura. Y así hice.

Al día siguiente de la acupuntura volví a tener mucha fiebre y el pecho todavía más hinchado de lo que estaba. Así que la sesión de agujas tmpoco me sirvió de mucho que digamos. Mi familia estaba preocupada por mí y decidimos ir de urgencias a la Mater.

Después de varias horas de espera, me confirmaron de que tenía una mastitis y que se había convertido en un absceso (infección) y que a la mañana siguiente fuera para operarme.

El informe clínico dice:
“…Se objetiva placa eritematosa de más de 10cm a nivel de mama derecha en UCS y justo alcanzando areola, muy doloroso al tacto y ligueramente fluctuante. Se realiza ecografía que evidencia presencia de material heterogéneo sugestivo de colección purulenta y tabicada de 11cm de diámetro máximo”.

Me vieron hasta tres doctores distintos, pues todos tenían dudas de si había que operar o no. Hasta que uno de ellos dijo que sí. Yo estaba muy confundida, la verdad. Y asustada. Mucho.
Después de informarme sobre el tema, pensé que mi lactancia terminaría ahí mismo, después de la operación.

Después de lo que había ocurrido, decidí buscar segundas opiniones y otras vías alternativas, así que al día siguiente fuimos a un médico de pago especialista en patologías mamarias (recomendado por profesionales en LM) en el que realizan punciones eco guiadas para eliminar la infección o ayudar a que no vaya a más (quitar la pus, vaya). Y allí estaba, con mi madre, Axel y la niña en la zona alta de Barcelona, esperando a que me realizaran las punciones.

La Doctora flipó bastante cuando me vio el pecho así. Me intentó relajar antes de empezar con la intervención porque yo estaba muy nerviosa… Después de dos intentos de punzamientos, no había manera de continuar (del dolor que hacía), yo chillaba del dolor y mordía la ropa que tenía en mis manos…. Para que os hagáis una idea, clavaba una aguja gigante (sin anestesia) en la zona infectada. 

¡Otro show! Yo llorando como una madalena de no poder aguantar aquel dolor y sintiéndome culpable al pensar que tenía que aguantar por mi hija.

La doctora y la ayudante diciéndome que no me preocupara y que no pasaba nada por darle biberón a la niña… “Hoy en día se crían muy bien con biberón”, “Casi ni lo notará”, “Mis dos hijos están criados con  biberón y miden 1,80”, “La leche artificial está muy lograda”... Estas fueron algunas frases de la pobre ayudante que lo único que intentaba era calmarme, pero que en aquel momento no me hicieron ni puñetera gracia vaya. Aish… ¡Lo que me faltaba fue oír todo aquello!
Cuando me vestí la propia doctora me dijo que no me serviría de nada la intervención que me hacía ella (las punciones) porqué el absceso era tan grande que ni la aguja entraba. ¡Ay madre! Recuerdo aquel día como si fuera ayer.
En fin, que ni nos cobraron la visita y la doctora se “enrolló” y ella misma contactó con la Mater para que nos atendieran de seguida.

Así que otra vez de camino para la Maternitat. Cuando el personal me vio me preguntaron por qué no había acudido a la cita de aquella misma mañana para la operación… Yo no tuve ni respuesta… Estaba tan hecha polvo, que no quería ni contestar. Al final aceptaron operarme aquella misma noche. El absceso era tal, que no esperarían al día siguiente. Así que me pusieron una vía, me hicieron análisis y pude hablar con el anestesista para decirle que era madre lactante. Por lo visto no había ningún problema para la peque (que era uno d mis miedos). Recuerdo que durante ese tiempo, tomé tanta medicación que consulté mogollón de veces la página de http://www.e-lactancia.org/ (¡es perfecta! Porque incluso me encontré con personal sanitario que no la conocía y tenían dudas de lo que podía tomar o no dando el pecho y allí lo solucionaba todo).

El nombre del procedimiento que me realizaron fue: “Drenaje absceso por mastitis resistente a ATB”. Que consistía en una incisión, drenaje y lavados. Me explicaron que saldría del hospital con un pen-rose, por el cual saldría toda la suciedad y en casa/mater haría los lavados.

Risa falsa. Justo antes de la operación xD

A las dos horas de llegar al hospital entré al quirófano (sobre las 20h de la tarde) llorando y pidiendo (más bien suplicando) que la incisión me la hicieran más arriba del pezón para que la niña pudiera seguir mamando luego. El cirujano me decía que era mejor hacerlo en donde empieza el pezón porque es más estético. Y yo les dije que no era actriz porno, que yo no vivía de mi cuerpo y que me daba exactamente igual la cicatriz que pudiera quedar. Cerré los ojos con esa sensación de “no me van hacer ni caso”.

Cuando desperté estaba en la habitación con mis padres y Axel y la peque de seguida pudo mamar del pecho que no estaba vendado. Me agobié mucho pensar que la niña tendría hambre durante la operación y el post-operación y yo no poder estar ahí con ella; pero durmió tan ricamente durante todo el rato (qué listos son los bebés ¿verdad?).

Sobre las 23h me dieron el alta y aquella misma noche pude dormir en casa.


Ilusa de mí, pensé que ya había pasado todo y que a partir de entonces todo iba a ir estupendamente. Pero no fue así…   Más bien al contrario… 

Pero bueno, eso ya os lo cuento en el siguiente post, que me enrollo demasiado. xD